El objetivo es interrumpir el servicio, causando pérdidas económicas y afectando la disponibilidad de sistemas en línea.
Ataque de denegación de servicio distribuido (DDoS)

Un ataque de denegación de servicio distribuido (DDoS) es un tipo de ciberataque en el que múltiples sistemas comprometidos, a menudo organizados en una red de bots (botnet), son utilizados para inundar un servidor, sitio web o red con una cantidad masiva de tráfico. El objetivo principal es saturar los recursos del sistema afectado (ancho de banda, capacidad de procesamiento, memoria, etc.), haciendo que se vuelva inaccesible para usuarios legítimos.
Los atacantes controlan estos dispositivos infectados para enviar solicitudes simultáneas y coordinadas, lo que provoca un colapso en el servicio. Un ataque DDoS puede durar desde unos minutos hasta varios días, y su intensidad puede variar dependiendo del tamaño de la botnet y del objetivo.
Existen varios tipos de ataques DDoS, como:
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Volumétricos: saturan el ancho de banda del objetivo.
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Protocolarios: explotan debilidades en los protocolos de red (TCP, UDP, ICMP).
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A nivel de aplicación: atacan aplicaciones específicas, como servidores web o bases de datos.